La conmutación se utiliza para categorizar a los trabajadores que desarrollan sus actividades laborales en una región pero que viven en otra. Este fenómeno ha sido estudiado por los investigadores del IDEAR y del ORDHUM durante muchos años. Sus efectos generan problemas tanto para los trabajadores que conmutan, como para la misma región. En 2016, el peso de la conmutación sobre el empleo total de la región fue de 17,4%.